El inodoro es uno de los lugares más críticos en términos de higiene en el hogar. Mantenerlo limpio y desinfectado es esencial para prevenir la propagación de bacterias y gérmenes, que pueden afectar tu salud y la del resto de los integrantes de la casa.
Por eso, a continuación, te brindaremos un truco efectivo para limpiar y desinfectar el inodoro utilizando solo un ingrediente de cocina. Este producto es fácil de encontrar, económico y está presente en la mayoría de los hogares.

¿QUÉ INGREDIENTE DE COCINA SE USA PARA LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DEL INODORO?
Se trata de la sal gruesa, un ingrediente muy utilizado en la gastronomía, pero con múltiples propiedades limpiadoras. El inodoro acumula gérmenes y bacterias, pero usando sal podrás limpiarlo y desinfectarlo de manera natural y sin gastar demás. Lo mejor, es que gracias a este producto también podrás neutralizar olores desagradables.
¿CÓMO APLICAR CORRECTAMENTE LA SAL EN EL INODORO?
Para este truco casero deberás seguir estos pasos. Con esto lograrás evitar olores, disminuir la proliferación de bacterias y quitar las manchas de óxido. Debes realizarlo todas las noches y durante todos los días para obtener una limpieza profunda.
- Lo primero que debes hacer es colocar una taza de sal gruesa dentro del inodoro por la noche luego del último uso.
- Deberás dejar que la sal actúe durante toda la noche con la tapa cerrada.
- Al día siguiente, tira la cadena para eliminar los restos de sal disuelta junto con la mugre, los microorganismos, el sarro y el óxido. Puedes refregar con un cepillo para desprender completamente la suciedad y los restos de sal del inodoro.
- Otra opción es combinar la sal con bicarbonato para lograr resultados más increíbles.

¿QUÉ OTRAS SUPERFICIES PUEDES LIMPIAR CON SAL?
La sal no solo sirve para limpiar el inodoro, sino que gracias a su poder antibacteriano es ideal para usar en otras superficies.
- Sartenes, ollas, hornos y hornallas: la sal elimina las manchas de alimentos quemados.
- Heladera: elimina naturalmente los malos olores del refrigerador.
- Cubiertos de cocina: los deja limpios y sin rastros de grasa.
- Pisos, muebles de madera y piezas de bronce.
- En puertas y ventanas para evitar plagas: utiliza sal como repelente para ahuyentar insectos como las hormigas o caracoles.