Los callos en las manos son una señal de dedicación y esfuerzo para muchas personas entusiastas del gimnasio. Sin embargo, estas acumulaciones de piel endurecida pueden ser molestas e incluso dolorosas; muchas personas buscan retirarlas y en algunos casos pueden provocar lesiones, es por ello que aquí te diremos algunos remedios que ayudarán a eliminarlos.
A pesar de que los callos son simplemente piel endurecida que hace nuestro cuerpo para proteger ciertas regiones, a muchas personas les incomodan y buscan métodos para eliminarlos. Esto ha llevado a los expertos a revelar algunos remedios caseros efectivos que pueden ayudarte a suavizar y eliminar estos callos sin necesidad de tratamientos costosos.
REMEDIOS CASEROS PARA ELIMINAR LOS CALLOS DE LAS MANOS
En caso de que tengas callos en las manos y te desagradan, es importante saber que existen métodos caseros que pueden ayudar a eliminarlos. Estos métodos permitirán a los usuarios tener sus manos suaves, recuperando su piel natural; estos remedios caseros constan de ingredientes y pasos simples para su funcionamiento.
REMOJO Y EXFOLIACIÓN CON SAL EPSOM
La sal Epsom es conocida por sus propiedades desinflamatorias y relajantes, pero también es excelente para ablandar la piel endurecida. Para utilizarla, llena un recipiente con agua tibia y añade media taza de sal Epsom. Sumerge tus manos durante 15 a 20 minutos. El calor y la sal ayudarán a suavizar los callos. Después del remojo, puedes usar una piedra pómez o una lima de pies para frotar suavemente la zona afectada en movimientos circulares. Realiza este proceso con regularidad, al menos tres veces por semana.
PASTA DE BICARBONATO DE SODIO Y LIMÓN
El bicarbonato de sodio actúa como un suave exfoliante natural, mientras que el ácido cítrico del limón ayuda a disolver las células muertas de la piel. Para preparar esta pasta, mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con el jugo de medio limón hasta obtener una consistencia espesa. Aplica la mezcla directamente sobre los callos y déjala actuar durante 10 a 15 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia y frota suavemente con una toalla.
ACEITE DE RICINO Y VITAMINA E
Una de las mejores formas de prevenir y tratar los callos es mantener la piel bien hidratada. El aceite de ricino es un emoliente natural que penetra profundamente, suavizando la piel endurecida, y la vitamina E es un potente antioxidante que ayuda a reparar y nutrir la piel. Puedes mezclar unas gotas de aceite de ricino con el contenido de una cápsula de vitamina E. Aplica esta mezcla sobre los callos antes de acostarte y cúbrete las manos con guantes de algodón para potenciar su efecto.
