La abstinencia además de ser un acto de caridad, tiene un profundo significado espiritual; inició como una forma de solidarizarse con los pobres
Por: César Omar Leyva
Durante la Cuaresma, los católicos siguen una tradición que implica abstenerse de comer carne los viernes, como una forma de fortalecer nuestra fe y ejercicio de autocontrol.
Sin embargo, puede ocurrir que, por descuido, este mandato se olvide o incluso que se omita sin intención, lo que puede generar incomodidad o culpa, pero ¿Qué hacer en caso de incumplir la abstinencia de carne durante este tiempo litúrgico?
EL ORIGEN DE LA ABSTINENCIA
El padre José de Jesús Aguilar, sacerdote de la Arquidiócesis de México, explica que esta práctica tiene sus raíces en los primeros tiempos de la Iglesia.
Originalmente, la abstinencia de carne tenía el propósito de solidarizarse con los más pobres, quienes comían alimentos sencillos como pescado, verduras, cereales y frutas, debido a las limitaciones económicas de la época.
En este sentido, la abstinencia buscaba generar un ahorro para que los fieles pudieran compartir con los necesitados.

EL SENTIDO ESPIRITUAL DE ABSTINENCIA
Además de ser un acto de caridad, la abstinencia tiene un profundo significado espiritual. El padre Sergio Román del Real resaltaba que la abstinencia es una manera de fortalecer el espíritu y mantener el dominio sobre los deseos del cuerpo.
Esta práctica permite que el católico se acerque más a Dios, preparándose espiritualmente para la Pascua.
¿QUÉ HACER SI COMÍ CARNE DURANTE VIERNES DE CUARESMA?
Si por error ya comiste carne en un viernes de Cuaresma, no te preocupes. La Iglesia ofrece alternativas para redimir esta falta. Según el padre Leonardo Tinoco, Canónigo Penitenciario del Cabildo de Guadalupe, puedes sustituir la abstinencia por otros actos de sacrificio o caridad. Algunas de las acciones que puedes realizar son:
- Preparar y compartir comida con personas en situación de calle.
- Donar agua embotellada a trabajadores en la vía pública.
- Regalar ropa a quienes lo necesiten.
- Visitar a personas enfermas o ancianas que estén solas.
- Ofrecer palabras de aliento a quienes atraviesan momentos difíciles.
- Practicar el perdón y elevar oraciones por los difuntos.
Recuerda que, en Cuaresma, más allá de la abstinencia, lo más importante es el fortalecimiento espiritual y el testimonio de fe. Por eso las obras de caridad pueden ser también una opción en caso de que se te complique cumplir con otros mandamientos de la Iglesia.
