La popularidad de este animal también sirve como un recordatorio de la importancia de conservar la biodiversidad y proteger especies
Por: César Omar Leyva
El capibara, conocido científicamente como Hydrochoerus hydrochaeris, es el roedor más grande del mundo y se ha convertido en un fenómeno global gracias a su carácter pacífico, su inconfundible ternura y su capacidad para llevarse bien con casi cualquier animal.
Originario de Sudamérica, este simpático animal ha conquistado tanto a los amantes de los animales como a las redes sociales, donde su popularidad no para de crecer.
¿POR QUÉ ES TAN POPULAR?
En parte, por su naturaleza amigable y su relación única con otros animales. Se les ha visto interactuar sin problemas con especies tan diversas como tortugas, monos e incluso cocodrilos.
Su comportamiento social y pacífico ha convertido al capibara en un símbolo de armonía, razón por la cual se le ha ganado el cariñoso título de "amigo de todos".
Pero más allá de su popularidad en redes y su ternura innegable, el capibara es un animal fascinante. Vive en grupos familiares o comunidades, donde establece jerarquías, y se adapta perfectamente a su entorno acuático gracias a sus patas membranosas que le permiten nadar y bucear con facilidad.
Su dieta herbívora, basada en plantas ricas en fibra, también contribuye a su imagen adorable, ya que constantemente mastica y cuida sus dientes, que nunca dejan de crecer.

NO ES UN ANIMAL QUE PUEDA SERVIR DE MASCOTA
A pesar de su afabilidad, los expertos, como el maestro Itzcóatl Maldonado Reséndiz de la UNAM, alertan que el capibara no es un animal de compañía. Aunque su fama crece, mantener uno como mascota puede ser complicado debido a sus necesidades sociales y ambientales específicas.
Además, en muchos países, su posesión está regulada para evitar el tráfico ilegal de fauna silvestre.
En México, estos encantadores roedores pueden ser observados en zoológicos como los de Chapultepec y San Juan de Aragón, así como en parques ecológicos y acuarios.
La popularidad del capibara también sirve como un recordatorio de la importancia de conservar la biodiversidad y proteger especies como el ajolote y el tepezcuintle, cuyos hábitats enfrentan amenazas similares.
Sin duda, el capibara ha logrado robarse el corazón de millones y, al mismo tiempo, despertar un mayor interés por la conservación de la fauna en peligro de extinción.
