Hoy se conmemora el Día Mundial de la Concientización del VPH; la detección temprana es fundamental para prevenir el cáncer
Por: Ofelia Fierros
Cada 4 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Concientización sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), una de las infecciones de transmisión sexual más comunes a nivel global.
Con más de 200 tipos de VPH identificados, la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas y logran eliminar el virus por su propio sistema inmunitario. Sin embargo, ciertos tipos de VPH, especialmente los de alto riesgo oncogénico, pueden provocar complicaciones graves, incluyendo diversos tipos de cáncer.
¿QUÉ ES EL VPH Y CÓMO SE TRANSMITE?
El VPH es un grupo de virus relacionados entre sí que pueden infectar tanto a hombres como a mujeres. Según el Instituto Nacional del Cáncer, casi todas las personas sexualmente activas contraen el VPH en algún momento de sus vidas. El virus se transmite principalmente a través del contacto sexual, pero también puede contagiarse al tocar áreas infectadas o al compartir objetos personales.
Existen dos categorías principales de VPH: de bajo riesgo y de alto riesgo oncogénico. Los de bajo riesgo raramente causan cáncer, pero pueden provocar verrugas genitales, que pueden aparecer en los genitales, la boca o la garganta. En cambio, los tipos de alto riesgo son responsables de causar cánceres en diversas partes del cuerpo, siendo el más común el cáncer cervicouterino en mujeres. Además, el VPH está asociado con otros cánceres como el de vulva, vagina, pene, ano y garganta.

CONSECUENCIAS DEL VPH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una infección persistente con tipos de VPH de alto riesgo puede dar lugar a lesiones precancerosas en el cuello uterino y otras zonas del cuerpo.
Si no se detectan y tratan a tiempo, estas lesiones pueden progresar y convertirse en cáncer. La infección por VPH puede persistir sin causar síntomas inmediatos, por lo que muchas personas pueden estar infectadas sin saberlo.
Esto hace que la detección temprana sea fundamental para prevenir el cáncer, sobre todo a través de pruebas como el Papanicolaou y la prueba de VPH, que permiten identificar lesiones precancerosas antes de que evolucionen a tumores malignos.

VACUNA PARA PREVENIR EL VPH
La vacunación contra el VPH es una de las estrategias más eficaces para prevenir los tipos de virus que pueden causar cáncer y verrugas genitales.
La vacuna está recomendada para niñas y niños a partir de los 11 años y es especialmente efectiva si se administra antes de la exposición al virus.
La Organización Mundial de la Salud resalta que la vacuna no solo protege contra las infecciones por VPH, sino que también previene lesiones precancerosas causadas por los tipos de alto riesgo.
Además de la vacunación, las prácticas sexuales seguras, como el uso de preservativos y la monogamia, pueden reducir el riesgo de contagio del VPH. No obstante, la vacuna sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar enfermedades graves asociadas al virus.
DETECCIÓN TEMPRANA
El cribado regular del cáncer cervicouterino es fundamental para detectar lesiones precancerosas de forma temprana.
Las pautas actuales sugieren que las mujeres entre 21 y 29 años se realicen un Papanicolaou cada tres años, y a partir de los 30 años, es recomendable combinar el Papanicolaou con la prueba de VPH.
Las mujeres que reciben un diagnóstico temprano tienen mayores probabilidades de tratar eficazmente las lesiones antes de que se conviertan en cáncer.

TRATAMIENTOS
Aunque no existe un tratamiento específico para eliminar el VPH, sí existen tratamientos para las afecciones derivadas de la infección.
Las verrugas genitales y las lesiones precancerosas pueden extirparse o tratarse mediante técnicas como la congelación o la cirugía. En casos de cáncer cervicouterino, el tratamiento incluye cirugía, radioterapia y, en algunos casos, quimioterapia.