En Japón tienen historias terribles en su cultura, entre ellas se encuentra el mito del espectro que decapita con su guadaña en busca de venganza
Por: Brayam Chávez
En términos de leyendas de terror, los japoneses son los precursores. No solo en poseer miles de relatos temibles incrustados en su cultura, sino también los adaptan a la gran pantalla y los vuelven aún más aterradores que cualquier otra película de horror.
Dentro de todas las leyendas japonesas que generan temor, nos enfocaremos en una específica: la de Teke Teke, un espectro que asusta a todos aquellos que disfrutan de pasear por las estaciones de tren en la noche.
LA LEYENDA DE TEKE TEKE
Una de las historias de terror que los japoneses han incrustado en su cultura es llevada a cabo por el fantasma de una chica a la que le falta la mitad de su cuerpo. Una figura escalofriante, con dedos largos de forma puntiaguda, y cargando con ella una guadaña para descuartizar a aquellos que tienen la desdicha de toparse con ella cerca de las estaciones de tren.
Dado que le falta medio cuerpo, para moverse se arrastra utilizando esas garras que posee. Y el sonido específico que produce al arrastrarse es lo que le otorga su denominación: Teke Teke.
El mito sostiene que Teke Teke es el espíritu de una chica que falleció trágicamente en una estación ferroviaria. La joven era introvertida, y muchos de sus compañeros de la escuela eran malos con ella, lo que provocaba que sus bromas fueran pesadas. Hasta que un día, una de sus bromas se les salió de las manos.
Un conjunto de amigos optó por ponerle un insecto en el hombro a la joven mientras esperaba el tren y cuando lo observó, empezó a saltar con el objetivo de espantarlo; sin embargo, cayó sobre las vías del tren que, más tarde, la atropelló y la partió a la mitad.

Los amigos se encontraban tan distraídos con su broma que pasaron por alto el avance del tren, y para cuando se percataron, ya era tarde. Los jóvenes prometieron no revelar a nadie lo que ocurrió y divulgaron la versión de que, al ser una chica rara, no aguantó su vida y optó por arrojarse frente al tren cuando pasaba.
Sin embargo, una noche la chica volvió para su venganza. Los tres amigos caminaban por la noche cerca del sitio, cuando empezaron a percibir un sonido muy peculiar que parecía estar cada vez más cerca. Cuando volvieron, estaba ella: la chica sin piernas y con sus tripas colgando, mirándolos con intensidad.
Intentaron escapar, pero no fue posible. El fantasma se preparó para dividir a los tres amigos en dos con una guadaña, y así mantenerlos en las mismas condiciones. Desde aquel momento, el espectro Teke Teke se pasea por las estaciones de tren en busca de más víctimas para cubrir su anhelo de venganza.
