Los muros de Ciudad Obregón se transformarán para dar paso a las historias de los cajemenses que forman parte de la segunda edición de la antología "Microcajeme", proyecto a cargo de la editorial Biznaga Cartonera.
Son ocho murales los que darán color a diversos puntos de la ciudad, de los cuales, hasta el momento, se han realizado tres, indicó Martin Jaramillo Cuen, director de la editorial.
Entre los microrrelatos que serán plasmados se encuentra Las pizcas y las ferias de Quetchehueca, que habla desde la perspectiva de una niña que soñaba con pasearse en las atracciones de las ferias, escrito por Trinidad e ilustrado por Ebeth Roldán, el cual se ubica en una de las paredes del Centro Cultural de la colonia Libertad.
Otro de los muros que han sido intervenidos se encuentran en el CBTIs 188, el cual da color y vida a la historia de Lilián Perea, Discóbolo.
"Después de explicar la influencia de la antigua Grecia en la actualidad, pregunto al grupo: ¿Tienen algún ejemplo de su entorno? Responde una voz al final del aula: ¡No! Podemos ¿Ya podemos salir? Me están esperando en el Discóbolo".
Entre los artistas que forman parte de este proceso de intervención cultural en espacios públicos, como parte de la segunda edición de "Microcajeme", se encuentran los ilustradores Alejandro Ballesteros, José Luis Ayart, Francisco Meza y Francisco León, por mencionar algunos.
Durante la primera edición de "Microcajeme" se realizaron 8 murales, uno de ellos ubicado por la calle Guerrero y Tabasco
